De manera regular, cuando adquirimos un coche que haga uso de tecnología eléctrica para desplazarse, casi siempre obtendremos con nosotros un cargador que puede ser usado para cargar el coche en casa. Esto es lo que de manera coloquial se suele llamar un Wallbox.
Sin embargo, debemos tener cierto cuidado acá, pues hay ciertos factores que pueden influir a la hora de el cargador funcione mejor o peor en función del automóvil eléctrico que tengamos.
Las fichas técnicas asociadas a los cargadores suelen presentarnos cosas como la velocidad de carga de la batería, la potencia, cuantos amperios, voltaje, conectores, modos de carga, índice IP y PK, entre otros.
Todo esto suena un poco extraño, pero es fundamental que lo tengamos en cuenta pues determinará qué tan buena y segura será la carga de nuestro vehículo.
Y esto no es todo, la corriente eléctrica de toda la vida que usamos en nuestros hogares es la conocida como corriente monofásica, con la cual podemos obtener voltajes de 220 V o 230 V.
Sin embargo, existen ciertos cargadores que, a partir de determinadas potencias, requieren el uso de corriente trifásica.
Como podemos ver, no solo es importante tener muy en mente el tipo de conector, también debemos estar seguro de ciertos aspectos relacionados con este para que podamos llevar a cabo una recarga de nuestro vehículo de la manera más segura, eficiente y rápida posible.
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La importancia de un disyuntor
Siempre es posible hacer uso de una toma simple de corriente en nuestra casa para cargar la batería del vehículo. Sin embargo, lo más recomendable es acudir a un electricista especializado en este tipo de trabajos.
La razón detrás de esto es la necesidad de instalar un Enchufe con disyuntor. ¿Qué es esto? Bueno, un disyuntor no es más que un interruptor automático el cual se usa al momento de recargar la batería del coche. El disyuntor se encarga de detectar diferencias en la intensidad de la corriente.
Tipos de cargadores para coches eléctricos
Resulta que uno de los factores más importantes en todo el proceso de recarga de nuestros vehículos eléctricos esta en los tipos de cargadores que usemos, pues en función del conector que tengan tendrán características muy diferentes y de las que conviene estar muy al tanto, pues algunos serán apropiados para usar en determinados vehículos, mientras que otros no.
La realidad es que este tipo de problemas no suelen ser comunes en personas que hagan uso de un automóvil que tenga un motor de combustión (gasolina o diésel).
Pero para cualquier usuario de coches eléctricos, uno de los principales problemas que tiene que enfrentar es el tema de los tipos de cargadores que existe.
Cuando decimos cargadores, nos estamos refiriendo a la forma que estos tienen, su intensidad, Potencia y algún que otro aspecto técnico.
Conocer todo esto es fundamental al momento no solo de recargar el coche, también puede ser muy útil si lo que estamos pensando es hacernos con un automóvil eléctrico nuevo.
Dependiendo del tipo de cargador que se utilice en el coche, se obtendrá una velocidad de carga mayor o menos, esta es, probablemente, la diferencia más importante entre los tipos de cargadores.
Otros factores a tener en cuenta en la disponibilidad que tengan y, como no, la compatibilidad con el vehículo y el punto de recarga.
Las estaciones de carga no suelen contar con todos los tipos de cargadores y los vehículos no suelen estar adaptados para usarlos todos, es importante que sean compatibles de fábrica.
A continuación, vamos a explicar los tipos más importante de cargadores para nuestros coches eléctricos.
Conector Schuko
El conector Schuko también se suele conocer más comúnmente como toma doméstica o Enchufe doméstico. Este es un tipo de conector que suelen usar electrodomésticos como el ordenador o la consola.
Una de las principales características de este tipo de conector es que su Potencia e intensidad es muy limitada.
Funciona relativamente bien para motos, patinetas eléctricas y, en general, para baterías que tengan muy poca capacidad en comparación con la de un coche eléctrico de gran autonomía.
Conector Tipo 1
Este es un tipo de conector el cual permite alcanzar unas Potencias de hasta 7.4 kW. Si tenemos un coche el cual haga uso de una batería de unos 50 kWh, por medio de este tipo de conector seremos capaces de llevar a cabo un proceso de carga que vaya desde el 0 hasta el 100 % de capacidad en más o menos unas 7 horas (trabajando en condiciones idóneas).
Conector tipo 2 (Mennekes)
Este es el conector más habitual que puede encontrarse en España y, en general, en toda Europa. El conector Tipo 2 o mejor conocido como Mennekes puede llegar a alcanzar unos niveles de Potencia de hasta 44 kW.
Puede partir desde los 3.7 kW ofreciendo unos 16 A de corriente en cargas monofásicas. En cargas trifásica de corriente puede llegar a ofrecer unos 63 A.
Si por ejemplo contamos con un coche el cual haga uso de una batería de unos 50 kWh, por medio de este tipo de conector seres capaces de cargar la batería desde el 0 hasta el 100 % de capacidad en aproximadamente 14 horas (trabajando en mínimos). Si por el contrario se trabaja a condiciones idóneas, el tiempo de carga puede tomar solo una hora.
Conector CCS
Los conectores del tipo CCS son los que se han convertido en el nuevo estándar en toda Europa. Este es un tipo de conector que puede estar disponible con diferentes características y presentaciones. Sin embargo, lo más habitual es que pueda llegar a ofrecer al usuario una Potencia de entre 43y 50 kW en su rendimiento máximo.
Esto quiere decir que, si contamos con un coche eléctrico el cual haga uso de una batería de unos 50 kWh, por medio de este tipo de conector el coche se cargaría de 0 hasta un 100 % en aproximadamente 1 hora.
El lado negativo de este tipo de conectores es que son muy limitados en Europa. A pesar de esto, se han ido desarrollando conectores CCS que pueden alcanzar los 100 kW.
Incluso existen unos que pueden llegar a alcanzar unos 350 kW, pero no hay ningún punto de recarga el cual sea capaz de manejar este tipo de Potencias.
Diferentes modos disponibles al realizar la carga del vehículo
Es realmente común que nos encontremos en la ficha de los fabricantes de nuestro cargador de baterías la frase modos de carga.
Para no ponernos excesivamente técnicos, podemos decir que los modos de carga es algo que está asociado a la seguridad y control del proceso de carga de la batería del coche.
Existen un total de cuatro modos de cargar diferentes, siendo el modo 2 y el modo 3 lo que solemos necesitar para un punto de recarga en casa o para acudir a un parking.
Modo de carga 1
En este modo de carga, al corriente alterna es llevada de manera directa desde el Enchufe al vehículo eléctrico sin que exista ningún tipo de unidad de control entre estos.
Este es un sistema que prácticamente está en desuso para los coches eléctricos debido a su alto riesgo de sobrecalentamiento. Incluso, en algunos países como Estados Unidos, este modo de carga está completamente prohibido.
Modo de carga 2
En este modo de carga se hace uso de un cable el cual ha sido equipado con un dispositivo de control de carga eléctrica que, en términos simples, se encarga de cortar la recarga en el caso de que se presente algún tipo de anomalía en la red eléctrica.
Por ejemplo, sobretensión, comportamientos extraños en la intensidad, entre otros. La potencia que llega a usar este tipo de modo puede ser de hasta unos 3.7 kW en corriente alterna, sin tener en cuenta el tipo de Enchufe que se utilice. Este es un cable el cual suele venir de serie con los vehículos eléctricos.
Modo de carga 3
En este modo de carga se cuenta con un sistema de control de carga avanzado, pues se establece un sistema de comunicación entre el Wallbox y el vehículo eléctrico.
Se hace uso de un cable de carga directo el cual puede llegar a estar fijo al cargador doméstico. La Potencia que se suele utilizar en este modo puede estar en los 22 kW en corriente trifásica para los cargadores domésticos.
Índice IP e IK
En la parte de las características técnicas que trae consigo nuestro cargar podremos encontrar un menudo en donde se hace mención a los índices IP e IK.
Estos son dos índices que se han adoptado de manera internacional y que tienen como función la de medir la resistencia que tienen los dispositivos eléctricos a la intemperie (IP) y a los golpes (IK).
Esto es algo que tenemos que tener muy en cuenta si el punto de carga se encuentra en un espacio cerrado o al aire libre.
Diferentes Potencias a la hora de realizar la carga
Antes de poder determinar la potencia que ha de necesitarse para recargar un vehículo, es conveniente saber con exactitud la potencia con la que cuentan los diferentes cargadores.
Como regla general, los fabricantes suelen ofrecer cargadores con 3.7 kW y 7.4 kW en el caso de una instalación monofásica y 11kW y 22 kW en el caso de una instalación trifásica.
Algo más a tener en cuenta es que los coches eléctricos hacen uso de corriente alterna para cargarse. El detalle con eso es que las baterías con las que han sido construidos estos vehículos se encargan de almacenar energía en corriente continua.
Esto hace que a los coches eléctricos se les añada un dispositivo llamado inversor, el cual se encuentra completamente integrado ene l sistema y se encargara de transformar la corriente alterna a corriente continua.
Las estaciones de carga que se pueden encontrar por la carretera, se encargar de transformar la corriente alterna que viene de la red pública en corriente continua y luego si enviarla a la batería, todo esto sin la necesidad de tener que hacer uso del inversor del coche.
Por tanto, en estos casos es la capacidad que tiene la batería para absorber la energía la que determinara el tiempo que dure la carga.
Esto es lo que explica que un coche eléctrico se pueda cargar a una Potencia mucho más elevada en comparación con la de un punto de recarga en casa.
Velocidad de carga del coche en función del tipo de conector que se use
Es importante que no nos olvidemos que los diferentes conectores que hemos mencionado anteriormente son formatos físicos. Esto significa que son capaces de soportar una cantidad determinada de corriente, voltaje y Potencia.
Ahora bien, todo esto son elementos variables que pueden llegar a verse alterados tanto por la misma instalación como por el coche eléctrico.
Siempre van a existir variaciones puntuales en lo relacionado con el nivel eficiencia a la hora de recargar nuestro coche eléctrico, incluso en un mismo punto de recarga. Estas variaciones en el tiempo de carga pueden llegar a ir desde un 0 % hasta un 100 %.
Por esta razón, los tiempos de carga que hemos mencionado anteriormente, en una situación real, pueden llegar a estar sujetos a variaciones considerables.
No olvidemos que el 100 % de eficiencia es un valor al cual nunca se podrá llegar y los tiempos de carga, en la práctica, siempre serán un poco menores a los que se puedan obtener realizando un cálculo sobre el papel.
Es de suma importancia recordar que en ningún momento debemos llevar a cabo una carga que vaya del 0 % al 100 % de capacidad en una batería.
Lo ideal es, primero que nada, no dejar que la carga de nuestra batería disminuya por debajo de un 20 % y, segundo, siempre tomemos como máximo el 80 % de capacidad. Solo en casos estrictamente necesarios se debería cargar una batería al 100 %.
Esto son recomendaciones básicas para tratar de hacer que la batería de nuestro vehículo eléctrico tenga una vida útil mucho más larga.