Las bicicletas de montaña eléctricas no son otra cosa que una bicicleta la cual cuenta con un pequeño motor integrado, el cual es apenas perceptible (dicho motor es alimentando por una pequeña batería).
Esto quiere decir que se cuenta con una fuerza electromotriz el cual le permite ofrecer al ciclista una pequeña ayuda en determinadas circunstancias.
Por ejemplo, en circuitos de montañas que cuenten con terrenos especialmente complicados, permitiendo que la persona no tenga que realizar un esfuerzo tan grande en lo referente al pedaleo.
Es importante tener claro que las bicicletas eléctricas de montaña cuentan con un diseño que es muy parecido al de sus versiones no eléctricas, de hecho, la estructura es prácticamente la misma.
La diferencia radica en que las bicicletas eléctricas cuentan con una batería (muy ligera) que almacena energía.
La autonomía relacionada con esta batería puede variar en función del tamaño, en el caso de bicicletas que se quieran usar en un terreno montañoso, suelen tener unos 40 kilómetros de autonomía.
Ahora bien, el acumulador de energía no cuenta con la suficiente capacidad como para que el motor mueva la bicicleta por si solo, la asistencia de las bicicletas eléctricas se baja en el empuje que genera el propio ciclista por medio de los pedales.
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Categorías de las bicicletas eléctricas de montaña
En general, las bicicletas eléctricas se pueden agrupar en tres categorías:
Pedelecs
En este caso estamos hablando de bicicletas eléctricas las cuales cuentan con un sistema de pedales asistido que se acciona eléctricamente.
Esto significa que el ciclista puede llegar a obtener una potencia extra en el momento en que esta pedaleando. Existe una ley europea que se encarga de regular la potencia de este tipo de bicicletas.
En la actualidad se cuenta con un limite de 250 W. Existen modelos que cuentan con una asistencia para el arranque del motor. La limitación de velocidad para estos modelos es de 25 km/h, esto hace que no sea necesario tener un seguro o licencia para hacer uso de este vehículo.
S-Pedelecs
Estas bicicletas son muy parecidas a las anteriormente mencionadas; sin embargo, cuentan con la particularidad de tener un motor mucho más potente el cual es capaz de alcanzar hasta 500 w de potencia, esto se traduce en llegar a velocidades de hasta 45 km/h.
Las bicicletas que entran en esta categoría si requieren de licencias y seguros para ser utilizadas, además de una matrícula, pues son consideradas como ciclomotores. Al igual que con las Pedelecs, estas bicicletas necesitan de pedalear para lograr activar el motor.
E-Bike
En esta categoría entran las bicicletas que pueden ser activadas cuando el conductor lo necesite mediante un acelerador tradicional o un simple botón.
Debido a esto, no hace falta tener un pedaleo muy activo para hacer uso del motor. Estas bicicletas necesitan licencia, seguro y matricula, pues cuentan con motores de 500 W y unas velocidades de hasta 45 km/h, lo que las hace entrar en la categoría de ciclomotores.
Tipos de motor en las bicicletas eléctricas
El motor en las bicicletas eléctricas de montaña varie en función de donde este colocado.
Zona delantera
El motor es instalado en el buje de la rueda. Esta es la forma mas barata y sencilla de comenzar en este mundo de las bicicletas de montañas eléctricas, pues solo es necesario hacer el cambio de la rueda delantera.
Un inconveniente de este tipo de motor es la distribución de peso y, por tanto, las sensaciones a las horas de pedalear, que pueden resultar un poco incomodas. Aportan una mayor tracción en terrenos arenosos.
Zona trasera
Es prácticamente el mismo escenario que el caso anterior; la diferencia radica en que en este caso es la rueda trasera la que deberá ser cambiada para instalar el motor.
Zona central
Esta es la presentación mas habitual en la gran mayoría de bicicletas de montaña eléctricas que están disponibles en el mercado.
En este caso, la impulsión comienza en los platos y no en la rueda, esto permite tener un pedaleo mucho mas fluido y natural. Otro punto a favor que tienen es que requiere de menos cableados.
Ventajas de las bicicletas eléctricas de montaña
Las bicicletas eléctricas suelen ser extremadamente útiles en zonas de montañas, pues han sido diseñadas precisamente para terrenos que demanden un gran esfuerzo por parte del ciclista.
Esto significa que será mucho más fácil lidiar con pendientes muy pronunciadas o terrenos escarpados.
A continuación, comentaremos algunas de las ventajas mas importantes acerca de este tipo de bicicletas.
- Como ya mencionamos, la principal ventaja radica en la asistencia que pueden proveer al ciclista en lo referente al empuje, lo que reduce el esfuerzo que debe llevar a cabo la persona.
- Este tipo de bicicletas están comenzando a ver una reducción de sus precios en el mercado, lo que las vuelve una opción cada vez más viable como reemplazo a las bicicletas más tradicionales.
- Permiten a la persona que las conduce enfrentarse a terrenos sumamente exigentes, reduciendo el esfuerzo al pedalear.
- Son capaces de ofrecer una considerable velocidad en bajada, lo que las hace desplazarse mucho más rápido.
- Todo el sistema eléctrico es bastante ligero, por lo que no se suele notar el peso extra el recorrer los terrenos montañosos.
- Muy importante, estos motores cuentan con un sistema de energía bastante limpio, por lo que no se contamina el medio ambiente.
¿Qué tipo de suspensión escoger?
Las bicicletas de montaña se suelen fabricar con dos tipos de suspensión: Delantera o doble suspensión.
En resumidas cuentas, las bicicletas que cuentan con doble suspensión cuentan con muelles en ambas ruedas, esto se traduce en aumentar considerablemente la estabilidad en terrenos complicados.
Por otro lado, las bicicletas con una sola suspensión solo hacen uso de muelles en la rueda delantera.
Es importante señalar que la presencia de la batería no influye en todo lo relacionado con la amortiguación.
Por tanto, la decisión en lo relacionado a la suspensión de estas bicicletas puede seguir los mismos criterios que en los modelos de bicicletas de montaña más tradicionales.