En los tiempos que corren está muy interiorizado el hecho de encontrar gasolineras distribuidas por todo el país; sin embargo, no ocurre lo mismo para el caso de los coches eléctricos, principalmente porque la oferta de los puntos de recarga sigue siendo reducida.
Esto hace que las personas en posesión de estos vehículos traten de buscar una alternativa razonablemente eficiente para suplir las necesidades asociadas con la recarga de la batería del coche.
Una de las soluciones más comunes en este mundo es la de instalar un punto de recarga en la vivienda o garaje, dejan un poco al lado esta dependencia hacia terceros.
La realidad es que llevar a cabo este tipo de instalación en casa es un proceso relativamente sencillo, sin embargo, muchas personas olvidan un elemento fundamental en todo esto: la legalización del punto de recarga.
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ITC-BT-52
En el año 2014 se aprobó la normativa conocida como ITC – BT – 52, que entró en vigor a partir de julio de 2015. En pocas palabras, esto no es otra cosa que una serie de normas que sirven de guía tanto para ingenieros como instaladores de puntos de recarga; permitiendo tomar las mejores decisiones para asegurar un proceso exitoso en todo lo relacionado con el punto de recarga.
Una de las primeras cosas que hizo el ITC – BT – 52 fue establecer con precisión las instalaciones que ameriten contar con un proyecto firmado por un especialista en ingeniería (el cual debe estar adecuadamente visado).
Esto quiere decir que cualquier persona que esté buscando instalar un punto de recarga de más de 10 kW necesita de un proyecto técnico respaldado por un ingeniero. Esto también se aplica para los puntos de carga de 50 kW.
Adicionalmente, las ITC – BT – 52 establece ciertas normativas para diferentes instalaciones que requieren de la presentación de un proyecto. Las más destacas son las siguientes:
- Instalaciones asociadas a la industria que tengan una potencia mayor a 1100 kW.
- Locales que cuenten con una gran concurrencia de personas.
- Locales que presenten un gran riesgo de explosión o incendio. No se incluyen estacionamientos de menos de 25 plazas.
- Locales que hagan uso de una potencia mayor a 25 kW.
- Piscinas que tengan una potencia superior a 10 kW.
- Quirófanos o salas de intervención.
- Alumbrado que haga uso de una potencia mayor a los 5 kW.
Referente a los puntos de carga
Uno de los puntos más importantes que define esta normativa son los tipos de estaciones de recarga y los elementos que se requieren para la correcta conexión de un vehículo eléctrico a la toma de corriente, esto con el fin de que el proceso ocurra de la mejor manera posible.
Es importante mencionar que esta normativa contempla su propia clasificación de estaciones de recarga:
Punto de recarga simple
En este caso nos referimos a una estación con las protecciones necesarias y con una o más bases de toma de corriente para vehículos eléctricos.
Es importante tener en cuenta que las mayorías de estas estaciones de carga (incluso las que se encuentran ubicadas en centros comerciales) ofrecen una tecnología bastante limitada (en comparación con las que podríamos obtener de una instalación en la vivienda).
Punto de recarga tipo SAVE
En este caso nos referimos al sistema de alimentación especifico de vehículos eléctricos. Esto no es otra cosa que un conjunto de equipos necesarios para suministrar electricidad y permitir la recarga de vehículos.
Aquí se incluyen todas las protecciones necesarias para la estación de carga, el cable de conexión, la base para la toma de corriente y respectivo conector.
Potencia de los puntos de carga
La potencia asociada a los puntos de recarga en las viviendas se suele ubicar entre los 3,7 kW con corrientes de 16 A. En el caso de un lugar público, la potencia puede llegar a los 11 kW.
Si hablamos de un punto de recarga rápida, que vendrían a ser los puntos más parecidos a una gasolinera, estaríamos hablando de unas potencias de 43 a 50 kW.
Modos de carga para los vehículos eléctricos
Existen cuatro modos de recarga:
- Modo 1: Esta hace uso de un enchufe tipo Schuko y hace uso de una toma de corriente convencional.
- Modo 2: Este hace uso de un enchufe tipo Schuko. En este caso se instala una caja especial con un enchufe tipo Schuko.
- Modo 3: Este hace uso de un dispositivo Wallbox, el cual es un punto destinado a recargar vehículos eléctricos.
- Modo 4: Este es el utilizado en las estaciones fuera de la vivienda. Permiten recargar el coche en un 70 % en tan solo 30 minutos.
Proyecto técnico para un punto de recarga
Si la instalación que se pretende hacer de un punto de recarga es para uso personal, entonces la tramitación suele ser bastante simple.
Ahora bien, es importante señalar que pueden presentarse ciertas condiciones que hagan que se requiera llevar a cabo un proyecto técnico que tenga la firma de un ingeniero.
Son pocos los escenarios donde sea necesario un proyecto técnico; sin embargo, nunca está de más saberlos, pues nos podremos evitar considerables dolores de cabeza.
Los puntos de recarga que requieren de un proyecto técnico presenten las siguientes características:
- El punto de recarga se encuentra en una zona que precisa de una ventilación forzada.
- El punto de recarga se encuentra en un local con ventilación natural, pero cuenta con una cantidad de plazas de aparcamiento mayor a 5.
- El punto de recarga pertenece a un local con una alta concurrencia pública.
- El punto de recarga se encuentra ubicado en exteriores, pero necesita hacer uso de potencias mayores a 10 kW.
- El punto de recarga necesita potencias superiores a 50 kW.
Procesos administrativos relacionados con la instalación de un punto de recarga para coches eléctricos
Para llevar a cabo el proceso de legalización del punto eléctrico en caso de que cumpla con alguno de los criterios mencionados en la sección anterior, será necesario contar con lo siguiente:
- Proyecto eléctrico.
- Un certificado de Instalación Eléctrica.
- Certificado Final de instalación de la obra.
- Organismo de Control Autorizado.
En el caso en donde la instalación sea lo suficientemente sencilla (punto de recarga en una vivienda unifamiliar), solo será necesario contar con un certificado de instalación eléctrica.